Sociólogo y Comunicador social por la UCE-Quito.
MSc. en Sociología Política por FLACSO-Ecuador.
En el contexto del año 2021, frente a la elección de autoridades al interior de la Asamblea Nacional, la distribución de los votos de cada asambleísta tiene un peso fundamental. Ahora bien, la votación que tendrá lugar para elegir a los principales cargos legislativos es coyuntural y no permanente. Pasemos a ver cuáles serían los escenarios frente a la primera y futuras votaciones en la Asamblea.
Desde que terminó la segunda vuelta, Pachakutik ha sido un bloque legislativo que no ha dejado de ejercer el cabildeo con varias organizaciones, esa misma línea ha tenido la ID. Los directores y representantes de las OP y de las bancadas legislativas mencionan abiertamente sus diálogos entre ellos, con CREO, PSC y Centro Democrático. Alcanzar la presidencia y vicepresidencias de la Asamblea, así como los puestos en el Consejo de Administración Legislativa (CAL) es fundamental para controlar la agenda de esta función de Estado. Por ello, cada voto vale mucho más en esta primera elección que en las posibles futuras.
A continuación, se presentan los posibles escenarios tal como han aparecido cronológicamente desde hace 4 semanas:
En el escenario 1, PK e ID pueden conseguir sus objetivos solo sacrificando una alianza directa con la derecha y varias negociaciones menores con los independientes. La ID y PK llegaron a un acuerdo hace tres semanas y se mantiene sólido, solo tuvo una baja del asambleísta de PK por Guayas que ya salió de sus filas y pasó a ser independiente, con ello ese último grupo pasó de 13 a 14 legisladores.
Ahora bien, aunque en la primera votación los “independientes” parezcan unificados, no presentan objetivos en común y no tienen motivos suficientes para estar juntos, estos podrían jugar más en contra que a favor de cualquier alianza.
El escenario 2 vuelve la mirada hacia el correísmo con quienes tendrían un mayor número de votos, pero el costo sería alto tanto en términos políticos como en la distribución de recursos que lleve a ese pacto, y sobre todo a las posiciones que PK e ID ocuparían en el CAL.
El escenario 3 supone un pacto con la derecha en el poder Ejecutivo más el PSC. Con ello tendrían cuatro votos menos que en el escenario 2, pero el éxito asegurado. En principio iría contra la línea ideológica de ambos movimientos, pero lo que importa es ganar con los votos y no con discurso o la ideología.
Durante los días anteriores al 14 de mayo del 2021 los medios digitales inundaron con detalles del escenario 4, con ello el polo de derecha liderado por el PSC mostró tener experiencia y capacidad para llegar a la consolidación de pactos para controlar la Asamblea. Los dos polos opuestos de UNES y PSC han sido arrastrados por el polipartidismo moderado y orientan sus fuerzas a ser gobierno real y no solo tener una posición “políticamente correcta”, para ellos lo correcto es ejercer el poder y no solo tener la una línea ideológica limpia.
PK e ID han tenido declaraciones en los medios de comunicación sobre cuál es la dirección que necesita el país y ambas organizaciones plantean la gobernabilidad como el santo grial para los próximos cuatro años. Pero, PSC y UNES han tenido una lectura más allá del “deber ser” y dieron un paso al control efectivo del poder, que al fin de cuentas es también el mecanismo efectivo para hacer contrapeso real al Ejecutivo.
Sociopolítica
Javier Chiliquinga Amaya
Analista sociopolítico
Sociólogo y Comunicador social por la UCE-Quito.
MSc. en Sociología Política por FLACSO-Ecuador.
Doctorando en Estado de Derecho y Gobernanza Global en la Universidad de Salamanca-España.
Sus líneas de investigación están vinculadas a la organización social y política, la acción colectiva y los movimientos étnicos. En los últimos años trabaja sobre temas electorales y sistemas de partidos políticos en Latinoamérica.